La piel de tilapia contiene una alta concentración de colágeno tipo I, una proteína esencial para la regeneración de los tejidos de la piel. Además, posee una resistencia similar a la piel humana, lo que la convierte en un sustituto temporal ideal. Al aplicarse sobre las quemaduras, actúa como una especie de “segunda piel”, manteniendo la herida húmeda, protegiéndola de infecciones y reduciendo la necesidad de cambios frecuentes de apósitos.
Beneficios para los pacientes
Entre las principales ventajas de este tratamiento se encuentran:
Disminución del dolor, ya que la piel de tilapia protege las terminaciones nerviosas expuestas.
Aceleración en la cicatrización, gracias a sus nutrientes naturales.
Menor riesgo de infecciones, al crear una barrera protectora contra bacterias.
Reducción de costos médicos en comparación con apósitos sintéticos.
Preparación y modo de uso en hospitales
El proceso requiere una estricta preparación antes de que la piel de tilapia pueda utilizarse en un paciente:
Limpieza y esterilización
La piel es retirada del pez, lavada cuidadosamente y sometida a procesos de esterilización para eliminar bacterias y parásitos.
Conservación
Luego, se almacena en refrigeración con soluciones especiales para mantener su calidad y propiedades curativas.
Aplicación en pacientes
En el hospital, el médico coloca la piel de tilapia directamente sobre la zona quemada y la fija con vendajes. La cobertura se mantiene durante varios días, evitando el doloroso procedimiento de cambiar gasas continuamente.
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