Cómo reparar tus zapatos paso a paso
Limpia muy bien la suela y la parte del zapato que vas a pegar.
Aplica el pegamento con una espátula o palito tanto en la suela como en el borde del zapato.
Uní las dos partes presionando firmemente durante unos segundos.
Colocá un trapo dentro del zapato para que mantenga la forma.
Amarrá con una cuerda o cinta y dejalo reposar al menos 12 horas.
Al día siguiente, vas a notar que el pegamento queda completamente firme, flexible y duradero.
Consejo adicional: el pegamento amarillo tradicional
Otra opción para quienes prefieren un método clásico es usar pegamento de contacto amarillo.
El secreto está en dejarlo secar al aire entre una y tres horas antes de unir las partes. Esto permite que el adhesivo se fije mejor y ofrezca una mayor resistencia con el tiempo.
Resultados que sorprenden
Ambos métodos —tanto con poliestireno como con pegamento amarillo— devuelven la vida a los zapatos, evitando gastos innecesarios y prolongando su uso.
La diferencia es que el pegamento casero de poliestireno seca mucho más rápido y crea una capa plástica que no se quiebra ni se despega fácilmente.
Ya sea para calzado de hombre, mujer o niños, esta técnica es una excelente alternativa para arreglarlos en casa.
Precaución: este método utiliza materiales inflamables (como gasolina o thinner). Debe hacerse en un lugar ventilado, lejos de fuentes de calor, fuego o chispas. Usá guantes y evitá inhalar los vapores









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