Me dueles, México. Me duele la inseguridad. Me duele que nuestros héroes tengan que morir para que despertemos. Me duele que nuestro amado “Bukele” mexicano haya partido así.
A Carlos Manzo lo asesinaron a tiros en pleno Centro Histórico de Uruapan, durante el Festival de Velas, frente a familias y niños. El Gabinete de Seguridad confirmó su fallecimiento. Un agresor fue abatido y hay detenidos. Hoy Uruapan está de luto… y México también.
La gente lo amaba porque no se escondía: denunció al crimen, exigió apoyo y caminaba las calles con su sombrero y la frente en alto. No era perfecto, pero sí valiente. Y a los valientes, en este país, les cuesta la vida.
No queremos minutos de silencio: queremos años de paz.
No queremos discursos: queremos resultados.
Que ningún alcalde, policía o ciudadano vuelva a caer para que el Estado haga su trabajo.
Descansa en paz, Carlos.
Que tu nombre no sea una estadística más, sino el grito que nos obligue a cambiarlo todo.









0 comentarios