1:semillas Chía

Es una de las semillas más populares actualmente. Contiene:

Ácidos grasos omega-3 de origen vegetal
Fibra soluble
Proteínas vegetales
Antioxidantes
Calcio, magnesio y otros minerales

Beneficios demostrados:

Ayuda a mejorar la digestión y prevenir el estreñimiento gracias a su fibra.
Contribuye al control de glucosa en sangre, especialmente en personas con resistencia a la insulina.
Puede ayudar a reducir niveles de colesterol LDL.
Proporciona energía sostenida gracias a sus carbohidratos de absorción lenta.
Ninguno de estos beneficios equivale a “matar células cancerígenas”, pero sí forman parte de un patrón alimenticio saludable.

2:Linaza

La linaza es conocida por su alto contenido de lignanos, compuestos que actúan como antioxidantes y fitoestrógenos.

Beneficios demostrados:

Mejora la salud intestinal.
Ayuda en la regulación hormonal en ciertas etapas de la vida.
Contribuye a reducir inflamación crónica.
Puede apoyar la salud cardiovascular
Los estudios sobre linaza y cáncer son preliminares: se investigan sus efectos en el cáncer de mama y próstata, pero ningún organismo médico afirma que sea un tratamiento

3:Semillas de calabaza

Muy presentes en la gastronomía mexicana, especialmente en pipianes y moles.
Aportan:
Zinc
Grasas saludables
Antioxidantes
Triptofano
Beneficios:
Apoyo al sistema inmunológico
Salud prostática
Mejoría del sueño y bienestar
Control del colesterol
De nuevo: beneficios reales, pero no son medicamentos contra enfermedades graves

4: y 5:Amapola y sésamo

Ricas en calcio, hierro, vitaminas del grupo B y grasas insaturadas.

Rol en la salud:

Fortalecen huesos
Mejoran la salud cardiovascular
Contribuyen a energía metabólica eficiente
Son ingredientes valiosos dentro de una dieta variada

Qué dice la ciencia sobre las semillas y el cáncer?

Es importante ser directos:

Ninguna semilla puede curar, revertir o eliminar el cáncer.

Lo que sí sabemos es que ciertos patrones alimenticios pueden reducir el riesgo de algunos tipos de cáncer. Entre esos patrones se encuentran:

Dietas ricas en fibra, que ayudan a prevenir cáncer de colon.
Consumo adecuado de antioxidantes, que reducen el estrés oxidativo celular.
Menor consumo de ultraprocesados, grasas trans y azúcares añadidos.
Ingesta equilibrada de grasas saludables, especialmente provenientes de fuentes vegetales.
Las semillas contribuyen a esos hábitos saludables, pero no reemplazan

Estudios médicos
Quimioterapia
Radioterapia
Cirugía
Inmunoterapia
Tratamientos oncológicos aprobados
La mejor combinación que la ciencia acepta es un tratamiento médico profesional acompañado de una nutrición adecuada para fortalecer el cuerpo.