Un viejo refrán dice que esta especia desterrará la vejez y la tristeza del hogar: añade una pizca a cada comida, ¡no te volverás loco!
La cúrcuma es conocida como el «oro comestible» en la medicina natural gracias a sus propiedades curativas
Contiene aceites esenciales, vitaminas B y C, hierro, calcio, fósforo y yodo.
Tiene efectos antiinflamatorios, antisépticos y fortalecedores
Beneficios de la cúrcuma:
Mejora la calidad de la piel y el cabello.
Ayuda con los primeros síntomas de resfriado: gárgaras de cúrcuma – una cucharadita de sal y media cucharadita de cúrcuma en un vaso de agua tibia
Desinfecta heridas: espolvorear cúrcuma en una herida acelera la cicatrización.
Protege el cerebro y apoya su salud con el envejecimiento
Mejora el estado de ánimo y puede ayudar en el tratamiento de la depresión.
Recetas con cúrcuma
1. Jarabe de cúrcuma para la tos y fortalecer el sistema inmunológico:
– 1 cucharada de cúrcuma
– 200 g de cebolla
– 2–3 cm de jengibre fresco
– 200 g de miel
– 0,5 l de agua
– Procedimiento: Hervir el agua, agregar la cebolla en rodajas, el jengibre rallado y la cúrcuma. Cocinar durante 10-15 minutos, colar, dejar enfriar y añadir la miel. Conservar en el refrigerador
– Dosis: 2 cucharadas al despertar, en ayunas, y 2 cucharadas antes de dormir.
2. Agua dorada: Disolver 1 cucharada de cúrcuma en un vaso de agua tibia, mezclar bien y beber.
– Beneficios: Prevención de la gripe, fortalecimiento del sistema inmunológico, mejora de la digestión, cicatrización de heridas, normalización de la presión arterial, protección del hígado
– Precaución: La cúrcuma no es recomendada para mujeres embarazadas ni personas con cálculos biliares









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